lunes, 21 de junio de 2021

UNA RADIOGRAFIA A LA VIOLENCIA ESCOLAR Y ESTRATEGIA DE ANALISIS

 IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA.

   (Esta investigación se la realizo en dos Instituciones educativas una de ellas es fiscal y la otra particular, de las cuales omitiré sus nombres)

En el Instituto Tecnológico Fiscal, desde hace algunos años atrás se percibe un incremento notable de relaciones inadecuadas y faltas de respeto, las mismas que se expresan a través de: bromas ofensivas, vocabulario agresivo, imágenes de poder, entre otras. Todas encubiertas en una mampara de seudo juego, en el cual las personas agredidas no encuentran otra alternativa que confirmar que son parte de ese juego de violencia. Estos actos de violencia han entrado en una convención de normalización cotidiana y resulta “habitual” observar juegos violentos en diferentes espacios de la Institución, así como en varios momentos de la jornada educativa, como por ejemplo: en el cambio de hora, en la salida del colegio, en el recreo, incluso dentro de la misma hora de clase.

Esta realidad aparentemente se da solamente entre estudiantes, más  necesario señalar que, estos comportamientos se han intensificado al interno del aula, así como en la relación con los y las docentes de la Institución.

En este escenario, el ambiente de aprendizaje se tensiona y por ende, el manejo de la disciplina se torna muy agotador, lo que provoca (por necesidad de control) una intensificación del proceso de imposición disciplinaria, acompañada de controles más rígidos y el consecuente enfriamiento de las relaciones; como es lógico, esta situación alienta el rechazo de los jóvenes, quienes argumentan que es una situación de inflexibilidad y exigen comprensión por parte de los profesores y autoridades, consolidándose las condiciones para la victimización de los adolescentes.

Del análisis previo que se realizó sobre el tema, se puede inferir que:

·      En relación a la percepción de los niveles de violencia escolar entre pares, los grupos que manifiestan mayor nivel de actitudes violentas hacia ellos, son los estudiantes de 8°EGB así como los de 1°BGU. 

·      En relación a la confianza en las autoridades y docentes, como agentes de protección, la mitad de los estudiantes consultados, creen aún en la acción de estos actores en la prevención de la violencia y resolución de conflictos.

·      En cuanto a los puntos de conflictividad en las áreas internas y externas de la Institución, los estudiantes definen con claridad espacios con escaso control, a los que podemos determinarlos como vulnerables o de riesgo y en los que es necesario implementar estrategias de prevención con el fin de atenuar las relaciones violentas entre estudiantes o hacia los estudiantes.

El manejo de la disciplina y las relaciones entre los y las estudiantes actualmente es una de las principales preocupaciones de las instituciones educativas, y las vías de solución, exigen un cambio radical del enfoque tradicional sobre la disciplina y la participación de los estudiantes en la reflexión de sus dificultades y del acto educativo en general. A esta realidad se suma el intenso proceso de cambios hormonales y psicológicos propio de la adolescencia; evento que al ser mal abordado, puede incrementar el conflicto interno propio de su estadio de desarrollo.

El análisis sistémico de las relaciones señala que estos procesos son fundamentales para la consolidación de la personalidad. David Myers (2005) cuando escribe sobre el desarrollo social, cita a Erikson y señala que “cada etapa de la vida se caracteriza por su propia tarea psicosocial, una crisis que necesita resolución. Los niños pequeños se debaten entre los temas de confianza, luego autonomía (independencia), luego iniciativa” (p.166). Es a través  de estos procesos críticos que los adolescentes van definiendo su rol en los diferentes ámbitos sociales que, finalmente terminan resolviéndose mediante la formación de una autodefinición que se llama identidad. Y es justamente en este punto donde la participación es la herramienta que permite generar los ambientes propicios en los que los adolescentes pueden practicar este entrenamiento de roles, que ayudarán a la consolidación de su acción en su entorno social con características de respeto, solidaridad, autonomía, todos elementos fundamentales para la prevención de violencia.

Por otra parte, es necesario aclarar que la violencia no es innata en el ser humano; por el contrario, es un producto de las interrelaciones y el aprendizaje. Las investigaciones realizadas por científicos e investigadores como: José Sanmartín, Luis Rojas Marcos y Luis Moya Albiol, concluyen que la violencia es un proceso de aprendizaje instaurado en la sociedad, la misma que defiende ideas, pre-conceptos, y formas de comportamiento social que pretenden justificarla.

Si profundizamos el tema a través del análisis macro de la estructuración del poder y el uso de la violencia, encontramos que este no es casual ni surgió espontáneamente; por el contrario, se trata de un sistema muy bien estructurado y enmarcado en objetivos geopolíticos que a lo largo de la historia de la humanidad se han denunciado y evidenciado. Muestra de ello son las imposiciones económicas, políticas y militares, que el poder mundial y transnacional impone, encubiertas de asistencia, cooperación y tratados, implementados por instituciones como el BM, FMI, CIA, etc.

Éste escenario de violencia institucionalizada desde el poder, salta a la vista a través de las crisis económicas que sumen en la pobreza y desesperación a grandes sectores del planeta, incrementando relaciones sociales excluyentes y deshumanizantes, donde los niños/as, mujeres, ancianos/as y pueblos originarios, etc. son las víctimas directas que engrosan las listas de lo que el imperio denomina como “daños colaterales”.

El término comenzó siendo un eufemismo acuñado por el ejército de los Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam, y puede referirse a fuego amigo o destrucción de civiles y sus propiedades…daño no intencional o daño accidental que afecta construcciones, equipos o personal, y que ocurre como resultado de acciones militares dirigidas contra blancos enemigos como ser equipamiento o tropas. Este tipo de daño puede afectar a fuerzas amigas, neutrales o aún enemigas (wikipedia, s.f.)

Luis Rojas Marcos (1995) señala que, la agresividad no es consustancial al ser humano, esta se aprende, se cultiva y desarrolla durante la infancia, y es el producto de un largo proceso que evoluciona mediado por la estructura social y cultural. Pero así como se genera en el ámbito de lo social, es dentro del mismo sistema que se debe producir el cambio.  Este es el reto que la humanidad debe asumir, y la educación es el escenario estratégico, en el que se deben desplegar los esfuerzos necesarios para erradicar la violencia, haciendo uso de la ciencia, la tecnología, las artes y sobre todo la voluntad política para implementar proyectos que promuevan la convivencia pacífica y la cultura de paz.

Por ésta razón, es prioritario emprender en el diseño de proyectos que contribuyan en el fortalecimiento de la participación crítica, reflexiva y creativa de nuestros niños/as y jóvenes, cimentando el camino hacia la construcción de un nuevo ser humano y por ende un nuevo mundo.

DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA.

Las relaciones inadecuadas y violentas han puesto en un profundo dilema a toda la sociedad y en especial a la comunidad educativa; la misma que se ve obligada a elaborar de manera emergente proyectos de intervención y prevención de la violencia, en función de preservar el desarrollo intelectual, emocional, social de sus estudiantes. Proceso que se debe desarrollar en un contexto auto crítico, participativo y profundamente humano. Que apunte a la producción de cambios en los hábitos de relación y las formas de convivencia, valiéndose de herramientas como: el análisis teórico, la reflexión y la experiencia práctica.

Para el efecto es fundamental evidenciar y transparentar el nivel de afectación que produce la violencia escolar en el desarrollo integral de los y las estudiantes, y porque no decirlo de toda la institución educativa. Si bien el nivel de violencia puede ser bajo en la generalidad, resulta intenso en la particularidad y siempre generará afectaciones en el desarrollo de la habilidades, destrezas y en la vida emocional de los/las estudiantes agredidos.

Otro aspecto importante es el impacto que genera en las familias de los niños y niñas agredidos y la necesidad de implementar estrategias de participación de la familia en la construcción de sistemas de protección que beneficien a sus hijos, procesos que además debe fomentar el fortalecimiento del núcleo familiar, como primer nivel de prevención, también llamada prevención inespecífica. Para que estas propuestas funcionen verdaderamente, es necesario forjar un proceso de diálogo y construcción de acuerdos entre la familia y la institución educativa, que converja  en una alianza estratégica que potencien la activación social.

Descripción socio-geográfica de la institución educativa

El Instituto Tecnológico Fiscal, es una Institución Educativa fiscal, ubicada en el Cantón Quito, Ecuador.

La parroquia en la que está ubicado el Colegio es considerada como clase media típica, pero dentro de su área de influencia se encuentran barrios considerados de riesgo, enmarcados como clase media baja y baja. Sectores que tradicionalmente han sido considerados como peligrosos o conflictivos.

Prognosis: visión a futuro si no se interviene en el problema

El incremento de relaciones conflictivas al interno de la Institución Educativa, así como en la sociedad en general, marcan un escenario difícil y de intervención inmediata en la perspectiva de implementar proyectos que permitan realizar un proceso de prevención ampliado en los estudiantes de la Institución en vinculación con padres de familia y la comunidad en general. Esta vinculación debe ser entendida como las relaciones con actores claves del sector como son: bomberos, policía, centros de salud, comisarias, otros colegios y escuelas, empresas, entre otras. Con el fin de consolidar una acción benéfica que redundará en bienestar para la comunidad. Si las instituciones educativas no atienden las preocupaciones y necesidades de su comunidad, éstas terminarán transformándose en una fuerte debilidad para el desarrollo institucional.

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

 ¿Cómo incide la violencia escolar en el desarrollo integral de los y las estudiantes del Instituto Educativo Fiscal?

PREGUNTAS DIRECTRICES

a)        ¿El ordenamiento interno de la institución, está acorde con la normativa nacional en función de procurar el "goce y ejercicio de los derechos, deberes y responsabilidades de los niños, niñas y adolescentes (Art.1)" consagrados en el Código de la Niñez y Adolescencia?

b)        ¿La institución educativa ha estructurado un sistema interno de procedimientos, para identificas áreas vulnerables y prevenir actos de disrupción y violencia escolar?

c)         ¿La planta docente está capacitada para mediar con eficacia, eficiencia y calidez, las relaciones inadecuadas que se generan entre los estudiantes y de ellos con los docentes?

d)    ¿El sistema educativo, ha diseñado he implementado estrategias académicas, formativas y recreativas que fortalezcan la participación dinámica de los miembros de la comunidad educativa en la resolución pacífica de conflictos?

e)    ¿La mediación, fomenta el diálogo, el encuentro, el vínculo y la resolución pacífica de conflictos?

f)         ¿El desarrollo integral de los y las estudiantes está siendo afectada por los nivel de violencia en la relaciones entre estudiantes?

g)        ¿La participación permite la construcción de espacios democráticos que permitan consolidad la cultura de paz entre estudiantes y docentes?

h)        ¿El sistema educativo, ha estimulado la toma de conciencia crítica, clara y profunda del valor del ser humano como elemento fundamental de la convivencia?

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

a)     Caracterizar la incidencia de la violencia escolar en el desarrollo integral de los y las estudiantes del colegio 2014-2015

b)     Diseñar una propuesta metodológica de prevención, basada en la participación de los actores del sistema educativo 

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 a)     Analizar los instrumentos y procesos de ordenamiento interno (Código de convivencia), utilizando el análisis sistémico para evidenciar su interacción en las diferentes áreas de la institución.

 b)       Identificar las limitaciones operativas y de procedimientos que tiene la institución educativa para prevenir e intervenir en los actos disruptivos y violentos en la institución.

 c)       Examinar las variaciones disciplinarias y participativas de los y las estudiantes relacionados directa o indirectamente con hechos de violencia.

 d)    Diseñar un sistema interno de procedimientos basado en la participación dinámica de los miembros de la comunidad educativa, que permita prevenir y abordar con eficacia, eficiencia y efectividad los actos de disrupción.

  e)      Proponer estrategias didácticas que fortalezcan el vínculo entre la norma, el proceso académico y la dinámica de la enseñanza aprendizaje, en función de construir el sentido de comunidad y la cultura de paz


martes, 18 de mayo de 2021

INCIDENCIA DE LA VIOLENCIA ESCOLAR EN EL DESARROLLO INTEGRAL DE LOS Y LAS ESTUDIANTES

 

Sobre el fenómeno de la violencia y en especial la violencia en el ámbito educativo se ha escrito bastante en las últimas décadas, enfocando su análisis inicialmente a la relación causa–efecto y en segunda instancia a la generación de alternativas y la construcción de propuestas que permitan mitigar los efectos nocivos de la misma en el desarrollo integra de los y las niños, niñas y jóvenes. Más, la carencia de datos e información científica, sistemática, de calidad y extraída de la realidad ecuatoriana, mantenía a este fenómeno en el ámbito de la especulación, limitando la posibilidad de actuar con precisión y efectividad sobre el tema. Gracias a la Encuesta Nacional de la Niñez y la Adolescencia (2010) se obtiene información estadística de carácter general de la situación de la niñez y adolescencia en varios aspectos y entre ellos la violencia entre pares.

Otra investigación importante sobre el tema es la realizada por Román & Murillo (2011) en la cual relaciona la violencia escolar con el desempeño escolar y concluyen que:

Los estudiantes de primaria que han sido víctimas de violencia en la escuela presentan desempeños significativamente inferiores en lectura y matemáticas que quienes no lo han sido. Asimismo, es posible sostener que los alumnos de cursos donde la violencia física o verbal está más presente registran desempeños inferiores con respecto a los alumnos de aulas menos violentas. En consecuencia, se puede sostener que ser víctima de bullying afecta negativamente al rendimiento de los estudiantes latinoamericanos de primaria. (p. 51)

Dentro de la lógica del análisis sistémico es fundamental poner en el tapete de la reflexión el valor, la trascendencia y efectividad de conceptos como: disciplina, convivencia, conflicto, agresividad, participación, entre otros, que son necesarios contextualizarlos para la construcción de una normativa consensuada que permita regular y mediar, inicialmente los conflictos de relación entre pares, fase primera del proceso preventivo de la violencia.

Como se puede apreciar, las relaciones violentas, excluyentes y agresivas en el sistema escolar, son una dura realidad que las Instituciones Educativas asi como para el Sistema Nacional de Educación y la Administración Pública, deben afrontar de manera urgente, ya que las implicaciones sociales, académicas, psicológicas y legales que se ven obligados a enfrentar, producto de los reclamos realizados por padres de familia, que exigen la implementación de acciones de prevención y protección a favor de sus estudiantes.

En este escenario surge la reflexión sobre el manejo de la disciplina y el enfoque general de la misma; es decir sobre la manera en que se entiende la disciplina escolar, las creencias que tienen los directivos, profesores y padres de familia, respecto a lo que debe ser un aula "disciplinada", así como los supuestos sobre lo que es correcto o incorrecto y lo que debe o no permitirse en las relaciones entre estudiantes, profesores, directivos, administrativos y personal de apoyo.

Por otro lado está el análisis de la participación en la construcción de la convivencia escolar, como un proceso dinámico en el cual los actores fundamentales son los y las estudiantes así como el cuerpo docente y autoridades que representan a la escuela. En ésta relación la escuela cumple un papel fundamental, en el proceso de transición de la adolescencia hacia la adultez.

… las prácticas educativas en que participan los adolescentes, dentro y fuera de la escuela, juegan un papel esencial en el desarrollo de éstos e inciden de manera decisiva en la actualización de las potencialidades que se abren a lo largo de la transición adolescente. En efecto las prácticas educativas no son sino formas particulares de interacción diseñadas precisamente para facilitar a quienes participan en ellas el acceso a un amplio conjunto de capacidades necesarias para su desarrollo personal. (Martí & Ornubia , 2005, p.21)

El educador es otro factor fundamental y como formador debe conocer las características psicológicas, el entorno social, cultural, económico, asi como sus preocupaciones, intereses y necesidades; debe poseer conocimientos, recursos pedagógicos, destrezas y habilidades sociales para establecer una relación que favorezca el proceso de enseñanza-aprendizaje y fundamentalmente una orientación liberadora, critica, transformadora, que facilite la construcción de herramientas emocionales que le permitan al o la joven tomar decisiones adecuadas, razonadas y siempre en beneficio de sí mismo. 

La intención de este proyecto de investigación desde su inicio fue, el construir una propuesta metodológica que permita orientar la implementación de iniciativas o micro proyectos, enfocados a la construcción de un ambiente de convivencia pacífico e integrador.

viernes, 19 de junio de 2020

NUESTRO CUERPO, ¿NOS PERTENECE?

(Por: Fernando Andrade R)

Esta mágica relación nos invita a pensar mucho sobre lo que somos y hacemos. Si le damos un tinte romántico con seguridad nos invitará a pensar sobre lo que fuimos; y más aún, una audaz reflexión nos puede llevar a pensar sobre lo que no somos y pretendemos ser. Personalmente me parece que, si hemos tenido la oportunidad de llegar a este punto, es valioso y fundamental, el hacer un esfuerzo más, para cavilar sobre lo que hacemos, como lo hacemos, o como lo hemos dejado de hacer. 

El cuerpo, este complejo sistema tan especial, que muchas veces es el motivo de reclamos y disconformidades, pero del cual no podemos escapar y en el que indefectiblemente tenemos que habitar. Este espacio de críticas, de pequeñas torturas, pero también de maravillosas satisfacciones; tan controvertido como imprescindible, tan generoso y predispuesto, tan trabajador silencioso, tan amoroso y brindado a uno mismo, que sólo reclama cuando ya no soporta más el maltrato que le propinamos como queriendo acabar con él. Este cuerpo es la imagen de lo que somos y aunque tratemos de disfrazarlo continúa siendo nosotros mismos. Este ser humano que tenemos que descubrir, éste maravilloso ser humano que trata de ser amado, éste sensible ser humano que quiere expresarse con libertad y comprensión, éste; somos nosotros.

¿Pero acaso esta relación conflictiva con nosotros mismos, fue siempre así? Definitivamente no. Desde el momento que nacemos, nuestro desarrollo se da de forma armónica, vital, dialéctica, y se evidencia en la gracia y armonía expresiva de los niños y niñas. Pero lamentablemente las exigencias de la vida “moderna”, de forma lenta y progresiva, nos va restando ésta condición, la norma obliga a permanecer sentados, en silencio, en una especie de estado de concentración hipnótica, y los espacios físicos vitales donde se desarrolla la creatividad a través del juego y la exploración, son una añoranza lejana. Ésta realidad es el preámbulo de un camino que nos conduce a convertirnos en una pequeña pieza en el inmenso engranaje de la cadena de producción, donde somos encasillados en estereotipos que condicionan nuestra vida, así como nuestras relaciones; ahora orientadas por el falso sueño de éxito y perfección comercial, inmensamente excluyente y violento. Esta situación nos enfrenta a un fuerte y eterno conflicto entre lo que somos o, mejor dicho, de lo que nos imponen ser, con lo que deseábamos ser.

La historia de la humanidad señala con mucha claridad que, el ser humano se construyó en relación permanente con la naturaleza; lugar vital que proveía de los insumos necesarios para la subsistencia y espacio fundamental en el que las personas desarrollaban sus actividades físicas, comunitarias y comunicativas. Las características concretas de este espacio, exigían un manejo activo y dinámico de la estructura corporal, así como de la comunicación. Desde la revolución industrial hasta la actualidad, y debido al acelerado desarrollo de la tecnología, las formas de manejo del cuerpo se han modificado radicalmente. Es así que en la actualidad se privilegia el trabajo intelectual sobre el físico; es más, las personas que deben desempeñar tareas manuales en una cadena de producción, están irremediablemente atrapadas en un proceso de automatización de sus capacidades motoras, las mismas que deben responder a los requerimientos de la máquina y de la producción en serie; y para qué preguntarse algo sobre la comunicación en este escenario.

De esta manera se consolida una forma de vida, empobrecida no solo en lo económico, sino que también en lo físico, emocional e intelectual; caracterizada por una actitud sedentaria que lentamente van desmejorando y marchitando nuestros cuerpos, así como su capacidad comunicativa. Situación que se da no solamente en los adultos, ya que en la actualidad hay muchos niños y niñas que son víctimas tempranas del sedentarismo, gracias a la falta de espacios y políticas sociales de recreación y esparcimiento.

Nuestro país, que se desarrolla bajo condiciones económicas y políticas de escasez, tiene la difícil tarea de enfrentar peligros muy serios en relación al desarrollo de nuestros niños/as y jóvenes, principalmente en el proceso formativo tanto intelectual como motriz. Por lo que es prioritario, el dotar a la comunidad, de conocimientos y herramientas que nos ayuden a mejorar nuestras condiciones de vida. Esta realidad exige un trabajo integrado de diferentes ramas del conocimiento; y el arte, así como el deporte, no pueden ser sustraídas de estos procesos, ya que su esencia misma (creatividad y dinamismo), pueden y deben proponer alternativas para la transformación del sistema educativo. Claro está que esto implica a su vez, que las instituciones rectoras de la formación artística y deportiva, asuman el reto y cumplan con su función social de creadoras, constructoras y propulsoras de beneficios sociales, comunitarios y fundamentalmente humanos. Con mucha más razón ahora que enfrentamos este difícil momento para la humanidad.